Depende de la integración tecnológica. Mientras los consumidores ven descuentos, detrás de escena hay una red de monitoreo, cámaras, alarmas, sensores y centros de control que operan en sincronía minuto a minuto.

Múltiples zonas industriales del norte y centro del país donde el crecimiento es acelerado, pero las medidas de protección no avanzan al mismo ritmo. Nuevos parques se construyen con estándares internacionales de eficiencia energética, pero no siempre con los de resiliencia y seguridad tecnológica. Y es ahí donde la industria de la seguridad electrónica se vuelve un pilar estratégico del ecosistema del nearshoring.

as empresas que adoptan sistemas de telemetría con monitoreo remoto detectan sabotajes, desvíos o bloqueos GPS en segundos, evitando pérdidas que antes parecían inevitables. Esta tecnología ofrece visibilidad total, desde la ubicación hasta el comportamiento de conducción, integrando prevención, reacción y trazabilidad en tiempo real.

En auditorías de seguridad empresarial encuentro con frecuencia el mismo patrón: sistemas modernos, con equipos costosos, pero sin mantenimiento. Cámaras desalineadas, sensores descalibrados, grabadores sin respaldo o alarmas que dejaron de reportar hace semanas sin que nadie lo note. La falsa sensación de seguridad es más peligrosa que la ausencia de un sistema. De acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Seguridad (ALAS, 2025), el 60 % de las fallas en sistemas de segur

En la industria moderna, la seguridad no solo protege, sino que mantiene viva la operación. Cada minuto de inactividad representa pérdidas económicas, el papel de la seguridad electrónica ha dejado de ser reactivo: hoy es estratégico.

El impacto de la seguridad en la expansión corporativa es incuestionable. No se trata de una póliza de seguros ni de un checklist para cumplir con normativas, sino de un requisito estratégico. Hoy, ninguna gran marca abre una nueva unidad sin protocolos sólidos que garanticen continuidad, reputación y confianza.

Hoy, el verdadero reto de la seguridad electrónica no es solo detectar intrusos externos, sino proteger los propios sistemas de seguridad. Las cámaras, alarmas y sensores son activos críticos, y si no se blindan adecuadamente, pueden convertirse en puntos de vulnerabilidad.